El paso inicial esencial que permite establecer el estado cardiovascular de la persona que acude a la consulta. Se aconseja realizarla de forma regular si se ha diagnosticado una enfermedad cardíaca.

Entre estos destacan: electrocardiograma de reposo y esfuerzo, ecocardiograma, doppler color, monitoreo de holter y monitoreo ambulatorio de presión arterial.

La finalidad principal del manejo de hipertensión es buscar la combinación más adecuada para su tratamiento, valorando las características del paciente y su respectivo historial clínico previo.

Evaluación y seguimiento de síntomas, causas, tratamiento y remedios para los principales problemas cardíacos.

Su objetivo principal es reconocer si existe algún factor de riesgo en la persona que pudiera desencadenar o acelerar la aparición de enfermedades cardiovasculares u otro tipo de afecciones.

Examina integralmente al paciente, implica la ejecución de una historia clínica concreta, define los potenciales factores de riesgo inherentes al paciente y al tipo de procedimiento quirúrgico.

El tratamiento de dislipidemias mejora los niveles de lípidos a fin de prevenir o detener el avance de la enfermedad a 30 gr/día y mantener un balance calórico que permita mantener un peso adecuado.

El objetivo de la evaluación de riesgo cardiovascular es conocer los factores de riesgo del paciente, de tal manera que permita implemetar los respectivos tratamientos a tiempo.